Mushi-shi

Los mushi, criaturas etéreas no enteramente vivas, ni muertas. Cercanas al propio origen de la vida. Tan sumamente sutiles que solo algunas personas pueden verlas. Ni buenos, ni malos, actúan únicamente conforme a su naturaleza. Viven a nuestro lado y a veces interactúan con nosotros, parasitándonos y dotándonos de extraños poderes o provocando fenómenos paranormales a nuestro alrededor.

Para entenderlos y curar estas extrañas "enfermedades", existe la figura del mushi-shi, el maestro de mushi, que en nuestro caso se llama Ginko.

Y este, es el argumento de esta pequeña joya del anime. Son 26 episodios autoconclusivos que narran las aventuras de Ginko, en sus viajes para ayudar a la gente en su convivencia con los mushi.

Una fotografía cuidada hasta el extremo, donde se suceden paisajes a cada cual más idílico, mostrando aldeas perdidas, lugares atrapados en el tiempo en un Japón antiguo y tradicional. Parecen querer dar a entender, que solo en lugares así, alejados de la civilización, en comunión con la naturaleza, podrían existir estos extraños seres. A Ginko, se le muestra como un personaje atemporal, que no corresponde con el resto. Su forma de ser, y sobre todo su ropa, son claramente más modernos que el espacio donde se mueve.

Por otro lado, el perfecto acompañamiento a la imagen, una música que te envuelve y te traslada a estos parajes, y que cambia sutilmente en cada capítulo, casi sin que te des cuenta. Lo dicho, una joya, así que no te esperes acción a raudales y esas cosas, cada capítulo solamente te contará una historia, de una manera muy espiritual, donde el final, a veces alegre y a veces no, siempre dependiendo de tu punto de vista, resolverá el misterio y en el fondo, intentará enseñarte algo.

Ampliamente recomendable.